Después de explorar el futuro durante horas, el grupo volvió al portal, temiendo quedarse atrapados en el tiempo.

En el verano de 1993, en un tranquilo barrio de las afueras de Lima, cinco amigos inseparables pasaban las tardes jugando fútbol en la cancha de la esquina. Eran Carlos, Martín, Ana, David y Lucía, todos de 15 años. Entre risas y planes de futuro, soñaban con lo que serían cuando crecieran. El barrio siempre les había parecido el centro del mundo, hasta que un día algo extraño sucedió.
Una tarde, mientras jugaban, notaron una especie de neblina espesa formándose en la esquina que daba a la vieja tienda de Don Pepe. Al acercarse, vieron una especie de destello en el aire, como una grieta luminosa. La curiosidad pudo más que el miedo, y uno a uno cruzaron la extraña puerta, que parecía no llevar a ningún lado. Pero al otro lado no había vacío; había algo sorprendente.
Al dar un paso al frente, se encontraron en el mismo barrio… pero algo estaba diferente. Las calles eran las mismas, pero más modernas, los autos lucían futuristas y el ambiente tenía un aire extraño. Una enorme pantalla de publicidad flotaba sobre la avenida, y las tiendas ahora eran todas digitales. Se dieron cuenta de que habían viajado al futuro, exactamente 20 años más tarde, al año 2013.
Asombrados, caminaron por las calles que conocían de memoria, pero que ahora estaban llenas de cambios. La vieja tienda de Don Pepe era ahora una especie de minimercado automatizado sin cajeros humanos. Los vecinos de siempre habían envejecido, y en su lugar había nuevos rostros. Carlos reconoció a un hombre que jugaba en la vereda y, al acercarse, se dio cuenta de que era él mismo, pero más viejo, jugando con su hijo pequeño.
—No puede ser… —dijo Martín, al ver que los sueños de su niñez parecían cumplidos, pero de maneras inesperadas.
Lucía se detuvo en un parque cercano y observó una protesta de jóvenes que discutían sobre problemas globales y ambientales, usando dispositivos que parecían sacados de una película de ciencia ficción. En las noticias, vieron cómo el mundo había cambiado drásticamente: el internet era la base de la vida cotidiana, la gente se comunicaba por videollamadas desde sus relojes, y todo estaba interconectado. Lo que para ellos eran sueños lejanos ahora era la realidad diaria.
Después de explorar el futuro durante horas, el grupo volvió al portal, temiendo quedarse atrapados en el tiempo. Cruzaron de vuelta a 1993, sintiéndose como si hubieran vivido una experiencia que solo ellos comprenderían.
Al día siguiente, decidieron contarles a sus otros amigos del barrio lo que habían visto. Cuando lo hicieron, muchos no les creyeron; pensaron que era solo una historia inventada. Sin embargo, algunos se quedaron intrigados. Los cinco amigos sabían que no importaba si les creían o no. Ellos habían visto el futuro con sus propios ojos: un mundo en el que la tecnología lo cambiaba todo, donde la vida era más rápida, más conectada, pero a la vez, más distante de la simpleza que ellos amaban.
Y así, con el paso de los años, siguieron juntos, sabiendo que, aunque el futuro traería cambios inevitables, lo más importante era mantener intacta su amistad, esa que los había llevado a través del tiempo y de regreso a casa.

La IA me ayudó a crear esta historia ficticia. Me sorprende como aumentó la ciencia, es deber del hombre justo usar la ciencia para el beneficio de la justicia. Daniel hará buen uso de la ciencia. Daniel 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Las palabras verdaderas en la Biblia son como restos flotantes de un barco en un mar de mentiras. Las contradicciones son obra de los perseguidores romanos: Mateo 4:6-11 Dice que Satanás tentó a Jesús y que le citó un pasaje en Salmos 91 que dice: “Dios enviará a sus ángeles para que te sirvan, para que tu pie no tropiece en piedra”, también dice que Jesús alejó de sí a Satanás, y que después unos ángeles llegaron y sirvieron a Jesús. Pero eso es falso, porque si esa profecía se hubiese cumplido, Jesús hubiese visto la muerte de mil o diez mil enemigos suyos, pero Jesús no hubiese muerto. (Ángel significa mensajero, el que lleva un mensaje). Salmos 91:7 Van a caer miles a tu lado, pero tú no caerás, 8 verás con tus propios ojos como los malvados serán castigados, 9 te salvarás porque has confiado en Jehová, 10 Te salvarás de las calamidades, 11 Porque Jehová enviará a sus mensajeros para que te guíen en tu camino, para que no tropieces en las piedras en el camino. Esas cosas no sucedieron en la primera vida de Jesús, además cuando la profecía dice “piedra de tropiezo”, hace referencia a los falsos profetas que buscan que los justos cometan pecados. No a piedras en el sentido estricto de la palabra. Hay muchas más falsedades de los romanos en la Biblia, si llegaste a saber esto por esta historia creada por la IA, quizás no hubieses llegado a conocer esto de otro modo.